Las personas mayores son más propensas a sufrir xerostomía. Se estima que en torno los 40% de los mayores de 50 años la padecen, frente al 20% de la población general.
Con la edad aparecen cambios a nivel bucal: Las encías se encuentran más debilitadas, los dientes se vuelven más amarillos y opacos, se disminuye la sensibilidad dental y se produce una deshidratación de la boca debida al envejecimiento de las glándulas salivares.
La sequedad bucal o xerostomía a menudo en las personas mayores, también se ve aumentada debido a enfermedades sistémicas como por ejemplo la diabetes.
A su vez, más de 500 fármacos tienen entre sus efectos secundarios, la disminución de la producción natural de saliva.
Es por todo ello que las personas mayores tienen más tendencia a tener xerostomía.
Como consecuencia, pueden aparecer dificultades a la hora de comer y molestias en la masticación por culpa de roces y mala retención de las prótesis ya que no se produce suficiente saliva.
Para poder solucionar el problema de boca seca, es esencial visitar al odontólogo para que realice un correcto diagnóstico y ofrezca el mejor tratamiento. Para normalizar el flujo salival es importante seguir unas correctas medidas de higiene bucal con productos que contienen en su formulación agentes como la betaína o el xylitol, que ayudan a humectar la mucosa bucal. Además existen productos con ácido málico que permiten estimular la producción natural de saliva.
Si con ello no es suficiente y se trata de un paciente polimedicado, se puede valorar por parte del médico especialista el ajuste de la medicación actual.
Siguiendo estos consejos y con una pauta dietética correcta, el problema de boca seca o xerostomía puede mejorar en los pacientes de edad avanzada.